Comunicación, podría definirse como la transmisión de información mediante un código común, o lenguaje, entre un emisor y un receptor.
Así expuesto puede parecer complicado, pero es algo elemental que siempre ha estado en la naturaleza. En el mundo animal, desde delfines, ballenas, mamíferos terrestres, aves, hasta grillos y otros insectos, se comunican entre sí mediante sonidos y diferentes señales, siendo la comunicación un factor determinante para la supervivencia de su especie. Igual que en nuestra sociedad, aunque en nuestro caso la comunicación se hace mucho más compleja y necesaria.
Serviría el mismo esquema si nos centramos en la comunicación a distancia entre personas. Es decir, habrá una persona que elabore y transmita la información, y otra que la reciba, y afortunadamente, como vehículo, disponemos de tecnologías que nos permiten compartir nuestras ideas a nivel global. El código común podría ser nuestra propia voz, texto, imágenes o video, pero siempre será más efectiva y comprensible, cuando su elaboración y presentación sean lo más claras y ordenadas posibles.
Su importancia en la sociedad es inmensa, pues es el principal factor de cohesión entre individuos.
Sentimientos tan humanos como la empatía, la compasión, el afecto, o el amor, no podrían surgir de individuos inertes. Requieren de un detonante y un caldo de cultivo que proporciona la intercomunicación.
Tampoco sería posible la enseñanza y el aprendizaje escolar y académico, ni la investigación en equipo, ni los grandes proyectos de la humanidad.
La comunicación multiplica las fuerzas facilitando sinergias, permite unificar criterios, y definitivamente, nos hace sentir parte de nuestra sociedad.